jueves, 10 de febrero de 2011

Estado de la cuestión

Si hablamos de la Investigación Educativa en general, el análisis de los contextos y sus problemas ha sido siempre una de las principales preocupaciones de estudio. Sólo por nombrar algunas de las publicaciones más recientes podríamos hablar de trabajos de autores como Jaume Carbonell Sebarroja (1996, 2001, 2006) –que se refiere temas como la innovación de los centros y el profesorado-, Mariano F. Enguita (1997) –que realiza una crítica de las prácticas rutinarias que se llevan a cabo en la vida educativa-, Juan Delval (2002) –que efectúa una serie de observaciones acerca de las numerosas reformas educativas de nuestro sistema escolar- o Andy Hargreaves (2003) –que analiza temas como el fomento de la creatividad y el ingenio entre los estudiantes, dentro del contexto de lo que él denomina “la sociedad del conocimiento”-.

Pero el estudio de este tipo de problemáticas también afecta a la Investigación Educativa dentro del ámbito de las Artes Visuales. En este campo, el “análisis de los contextos sociales de las aulas de arte” constituye uno de los temas de indagación paradigmáticos. Así lo creyeron al menos, Colbert y Tauton (2001), cuando lo perfilaron como una de las tres áreas de atención más importantes en lo que se refiere a la investigación en el aula. Entre los investigadores que se han hecho ya eco de estos temas podemos hablar de Johnson (1985) –que para indagar acerca del tipo de conocimientos que se transmitían en el aula de arte se basó tanto en la observación, como en la entrevista o cuestionario realizado entre el alumnado- o Tauton (1986) –que para estudiar el modo en el que se aprendían y enseñaban los valores estéticos en las aulas de primaria se apoyó en métodos como la observación del contexto del aula y el análisis de una serie de grabaciones posteriormente transcritas-.

Sin embargo, si hablamos del análisis de los contextos educativos en el ámbito de la investigación en educación artística no podemos obviar la figura de Elliot Eisner (1995, 1998, 2004). Este autor realizó, durante toda su trayectoria como investigador y a través de la descripción de los enfoques que él consideraba más válidos para la enseñanza de las artes, reiterados análisis de los contextos educativos dentro del aula de artes plásticas y visuales.

Cada clase posee normas que definen la conducta aceptable. Por ejemplo, en muchas clases se prohíbe mirar el trabajo de los compañeros; una conducta que se llama copiar. En otras clases, los estudiantes no deben abandonar sus asientos sin obtener antes el permiso para hacerlo. En otras clases, sobretodo en las de arte, mirar el trabajo de los compañeros no sólo se permite, se recomienda; es una manera de aprender. Y el trabajo de los alumnos no sólo se observa: también es objeto de discusión por parte del enseñante y de los compañeros. En este contexto, las normas de clase fomentan la cooperación, la autonomía y la comunidad (Eisner, 2004: 101).

Pero a la hora de exponer los antecedentes de las investigaciones que estudian los contextos educativos artísticos, debemos tener en cuenta que el estudio que planteamos en este caso pretende realizar un análisis, ya no tanto desde el punto de vista de la observación de dichos contextos, como desde la construcción de un discurso acerca de los mismos por parte de sus propios habitantes (en este caso, el alumnado). A este respecto cabe destacar las ideas señaladas por María Acaso sobre la construcción de “micronarrativas” en el aula. Esta investigadora define este tipo de discursos como aquellos “que los grupos oprimidos por el poder formulan a través del lenguaje visual.” (Acaso, 2005: 18).

Al relacionar las ideas de esta autora con nuestra investigación es necesario aclarar que ella hace referencia a un tipo de práctica que permite a los estudiantes analizar las imágenes procedentes de la cultura visual como un tipo de manifestaciones que, bajo la etiqueta de información, intentan vender productos. Se trata de una teoría que pretende, a modo de insurrección, desenmascarar los discursos visuales de los grupos de poder (Acaso, 2005). Si bien en este caso éste no es nuestro objetivo, sí podemos relacionar este tipo de actitudes con las que se plantean en nuestro trabajo. Al igual que hace Acaso con sus “micronarrativas”, las “narrativas adolescentes a través del Stop Motion” que proponemos en este trabajo pretenden darle al alumnado la oportunidad de realizar cambios en su contexto educativo revelándose de forma constructiva contra todo aquello que pueda estar más o menos establecido en el sistema. Fomentamos en ellos, asimismo, lo que Acaso denomina “didáctica de la sospecha”, pues también les proporcionamos “una estrategia de trabajo… que recomienda el uso de la sospecha para generar conocimiento propio.” (Acaso, 2005:16). Una sospecha que, en nuestro caso, dirige o encauza las preguntas o dudas de los estudiantes hacia las formas en las que pueden solventar los problemas con los que se encuentran en el aula.

Una vez esbozada la perspectiva ofrecida por Acaso ya nos es posible enlazar ésta con uno de los antecedentes más importantes para nuestra investigación. Nos referimos a las investigaciones artístico-narrativas sobre las que escribe María Jesús Agra (2005) en su publicación El vuelo de la mariposa: La investigación artístico-narrativa como herramienta de formación. Agra define la narrativa como una forma de plantear un modelo de investigación “coherente y congruente con la esencia artística… que nos permitirá aproximarnos, de modo interpretativo, a las narrativas de los creadores sobre su proceso artístico para inferir conclusiones útiles a la práctica de la Educación Artística.” (Agra, 2005: 134). Según esta autora las narrativas de nuestros propios alumnos nos permitirán saber más acerca “de los contextos de trabajo, de sus dificultades, de aquello que se echa en falta, de lo que sobra, de lo que piensan los alumnos.” (Agra, 2005: 134).

Aclarado ésto, la relación con nuestra investigación se hace evidente, pues como ya se ha dicho, ésta se basará, precisamente, en la construcción de diferentes productos de narrativa audiovisual por parte del alumnado del Bachillerato Artístico. Los estudiantes utilizarán la técnica del Stop Motion para crear un discurso a través del cual tratarán de identificar y solucionar algunos de los problemas educativos presentes en su contexto escolar y académico. La validez del uso de esta técnica queda justificada si tenemos en cuenta afirmaciones como la realizada por Ulmer, según la cual “cualquier forma de representación sirve para filtrar, organizar y transformar la experiencia de significados que muestran nuestro conocimiento… para construir y congelar y ver cómo podemos vivir y conocer nuestras experiencias” (citado por Diamond y Mullen, 1999: 23).

Existen diferentes antecedentes en el uso de formas de representación visuales como estrategias narrativas y de investigación. En primer lugar podemos destacar el trabajo Viviendo una paradoja. Representación en múltiples soportes de las vidas de los profesores en contexto de Ardra L. Cole, J. Gary Knowles, Brenda Browny y Margie Buttignol (citado en Agra, 2005). Este trabajo trata de aproximarse al conocimiento y las experiencias de futuros profesionales de la educación a través de una instalación artística. Asimismo nos referiremos al proyecto Imágenes e Identidades, dirigido por Marjo Räsänen de la Universidad de Arte y Diseño de Helsinki en el año 97 (citado en Agra, 2005). Este último resulta particularmente interesante para nosotros porque se refiere, entre otros aspectos, al alumnado de contextos educativos artísticos, tratando de hacer una exploración sobre su identidad tanto personal como social a través de la imagen.

Como forma de completar el estado de la cuestión se realizó una indagación a través de diferentes bases de datos de trabajos de investigación para comprobar si existían estudios recientes relacionados con alguno de los temas propuestos en este caso.

En primer lugar se consultó la Base de Datos de Tesis Doctorales del Ministerio de Educación, TESEO. Allí se introdujeron los parámetros de búsqueda “audiovisual” y “educación” como palabras del título para comprobar si existían investigaciones que relacionaran este tipo de formas narrativas con el ámbito educativo.

El trabajo que mayor relación tenía con nuestra investigación era El maltrato entre escolares (Bullying) en el Primer Ciclo de ESO: Valoración de una intervención a través de medios audiovisuales (Jiménez, 2007). Como puntos en común con nuestra investigación cabe destacar el uso activo de los recursos audiovisuales como una forma de intervención, acción que en nuestro caso tiene lugar a través de la construcción de un discurso. Asimismo, también es interesante el hecho de que se centre en un problema actual de los contextos educativos, como es el Bullying.

Posteriormente se realizó otra búsqueda que utilizaba las mismas etiquetas; esta vez como parte del resumen. En este caso, ninguno de los resultados obtenidos estaba en relación con nuestra futura investigación.

En segundo lugar, las palabras clave utilizadas fueron “cine” y “educación” como palabras del título. Los trabajos con mayor relación encontrados fueron: Cine, cultura y educación en España. La formación de los españoles a través de su cine (1966-2000) (Vera, 2004) y El cine de animación en la educación artística en el Ciclo Superior de E.G.B. y en las escuelas universitarias de formación del profesorado de E.G.B. (Martínez, 1989). Si bien estos trabajos relacionan el ámbito audiovisual con el educativo, lo cierto es que, al contrario de lo que nosotros pretendemos, no implican intervención, centrándose en la realización de un análisis más interpretativo que activo.

Seguidamente se introdujeron esos mismos parámetros en el campo “resumen”, y la consecuencia de filtrar los resultados fue la obtención la investigación El cinema com a recurs i materia d’estudi: l’experiencia de drac magic (El cine como recurso y materia de estudio: la experiencia de drac magic) (Gispert, 1997). Lo más interesante, en este caso, es la alusión, en la segunda parte de la Tesis, al estudio de una cooperativa barcelonesa llamada Drac Magic que trabaja desde el año 1970 en la aplicación del cine tanto en el ámbito de la educación reglada como en el de la formación permanente del profesorado. Esta asociación, que cuenta con una web propia, se define a sí misma como una entidad dedicada fundamentalmente al estudio y la divulgación del audiovisual y su utilización en diversas actividades educativas, sociales y culturales.

Una vez comprobado que en la Base de Datos TESEO no existía ninguna investigación que relacionase la técnica del Stop Motion con el ámbito de la educación, y más concretamente, de la educación artística, pasamos a realizar otra serie de búsquedas en el ERIC -Education Resources Information Center-, una base de datos que proporciona un acceso ilimitado a más de 1,3 millones de registros bibliográficos relacionados con la educación. Allí introdujimos dos parámetros de búsqueda: “Stop Motion” y “Education”.

El resultado más interesante fue el descubrimiento del estudio A 21st-Century Art Room: The remix of "creativity" and technology (El espacio artístico del siglo XXI: La unión entre “creatividad” y tecnología) (Courney, 2010). En este artículo se describe el intento por parte de su autor de promover el uso de la imaginación en los estudiantes, así como su pensamiento crítico a través de la creación de un proyecto de animación por ordenador. El autor propone a un grupo de estudiantes de secundaria el uso de estrategias creativas para resolver problemas, lo que entra muy en relación con nuestro trabajo. Sin embargo, el objetivo principal de este estudio era enseñar a los estudiantes a crear una película de animación a través del uso de programas informáticos. En definitiva, y al contrario que en nuestro caso, en esta investigación se da más importancia al dominio de la técnica que a la creación autónoma de soluciones por parte del alumnado.

Por otro lado, también en el ERIC encontramos el artículo The 5 Rs: A new teaching approach to encourage Slowmations (Student-Generated Animations) of science concepts. (Las 5 Rs: Un nuevo enfoque pedagógico para estimular “Slowmations” (animaciones generadas por los estudiantes) de los conceptos de la ciencia) (Hoban y Nielsen, 2010). Esta publicación resulta ser de mucho menos interés que la anterior, pues a pesar de que también trata el tema de la animación en relación con el ámbito educativo, se centraba en la explicación de conceptos de las ciencias físicas sin hacer ningún tipo de referencia al área de las artes plásticas y visuales.

Finalmente, realizando diversas búsquedas genéricas a través de la red, encontramos dos ejemplos del uso del Stop Motion como estrategia didáctica en el ámbito de la educación artística. Nos referimos, en primer lugar, al proyecto educativo Cooperación en movimiento que cuenta con su propio blog. Se trata de una experiencia dirigida por el Profesor Sebastián Martina en Bahía Blanca, una provincia de Buenos Aires, en la que trabaja de forma conjunta con los docentes Eugenia Justo y Miguel Meriggi. A través del apoyo del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC) este proyecto busca tanto promover la reflexión de los alumnos de diferentes escuelas de la ciudad sobre el concepto de cooperación, como fomentar su puesta en práctica. Los ejercicios de reflexión que se dan como resultado de las actividades propuestas toman la forma de animaciones que utilizan la técnica del Stop Motion y que son realizadas por alumnos correspondientes a los ciclos de primaria y secundaria.

Asimismo, encontramos el blog del estudio La animación como material didáctico para la educación ambiental y el desarrollo sustentable (Esquível, 2010), un proyecto de investigación que se encuentra en proceso y cuya evolución es posible seguir a través de la red. Esta investigación también se basa en el uso de la animación Stop Motion como material didáctico, sin embargo, no propone la elaboración activa de discursos narrativos por parte del alumnado.

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